La gente pierde masa o densidad ósea conforme envejece, especialmente las mujeres después de la menopausia. Los huesos pierden calcio y otros minerales.
La columna está conformada por huesos llamados vértebras. Entre cada hueso se encuentran unos cojines de aspecto gelatinoso (discos). El tronco se vuelve más corto a medida que los discos pierden líquido en forma gradual y se hacen más delgados.
Las vértebras también pierden parte de su contenido mineral, haciendo que cada hueso sea más delgado. La columna vertebral se vuelve curva y comprimida (apretada). También se pueden formar espolones óseos en las vértebras, provocados por el proceso de envejecimiento y el uso general de la columna vertebral.
Los arcos del pie se vuelven menos pronunciados, lo que contribuye a una pérdida ligera de estatura. Los huesos largos de los brazos y las piernas son más frágiles debido a la pérdida mineral pero no cambian de longitud. Esto hace que los brazos y las piernas se vean más largos al compararlos con el tronco acortado.
Las articulaciones se vuelven más rígidas y menos flexibles. El líquido dentro de estas puede disminuir. El cartílago puede empezar a friccionarse y a desgastarse. Los minerales se pueden depositar en algunas articulaciones y a su alrededor (calcificación). Este fenómeno es común en el hombro.
Las articulaciones de la cadera y de la rodilla pueden comenzar a perder cartílago (cambios degenerativos). Las articulaciones de los dedos pierden cartílago y los huesos se adelgazan ligeramente. Los cambios en las articulaciones de los dedos son más comunes en las mujeres. Estos cambios pueden ser heredados.
La masa corporal magra disminuye. Esta disminución se debe en parte a la pérdida del tejido muscular (atrofia). La velocidad y la cantidad de los cambios musculares parecen ser provocados por los genes. Los cambios musculares empiezan, con frecuencia, a los 20 años en los hombres y a los 40 en las mujeres.
La lipofuscina (un pigmento relacionado con la edad) y la grasa se depositan en el tejido muscular. Las fibras musculares se encogen. El tejido muscular es reemplazado más lentamente. El tejido muscular perdido puede ser reemplazado por tejido fibroso duro. Esto es más notorio en las manos, que pueden lucir delgadas y huesudas.
Los músculos están menos tonificados y son menos capaces de contraerse debido a cambios normales en el tejido muscular y a los cambios en el sistema nervioso por el envejecimiento. Los músculos se pueden volver rígidos con la edad y pueden perder tono, incluso con ejercicio regular.
El "CARTíLAGO DE TIBURóN" es una fuente muy importante de proteínas, calcio y fósforo que juegan un papel esencial en la protección de las articulaciones, los tendones y los ligamentos. Además contribuye a la síntesis del colágeno y la elasticidad del cartílago.
Muchos lo consideran una gran fuente de proteínas, por lo que es recomendable en dietas de crecimiento muscular. Además sirve para que nuestras articulaciones se fortalezcan y suframos menos lesiones debido a que ayuda a los tejidos a recuperarse antes y poder así afrontar de nuevo el ejercicio.
(Fuente: https://www.vitonica.com/complementos/cartilago-de-tiburon-un-alimento-muy-beneficioso)
ESPINACA-HOJAS (Spinacia oleracea L.)
BETABEL-RAíZ (Beta vulgaris L.)
ACEITE DE SEMILLA DE UVA (Vitis vinifera subsp. Vinifera L.)
ACEITE DE PRíMULA (Oenothera speciosa Nutt.(1)
FLOR CóNICA DE LA PRADERA-RAíZ (Echinacea paradoxa (J.B.S. Norton) Britt.)
JALEA REAL
PROTEíNA DE SOYA
VITAMINA A (Retinol)
VITAMINA C (ácido Ascórbico)
VITAMINA D (Calciferol)
VITAMINA E (Tocoferol)
VITAMINA B1 (Tiamina)
VITAMINA B2 (Riboflavina)
NIACINAMIDA
VITAMINA B6 (Piridoxina)
áCIDO FóLICO
VITAMINA B12 (Cobalamina)