El Síndrome del Intestino Irritable (SII), más conocido como colon irritable, es un trastorno funcional crónico del tubo digestivo. Sus síntomas principales son el dolor o molestia abdominal, la hinchazón abdominal y la alteración del hábito intestinal (estreñimiento y/o diarrea). Suele manifestarse con recaídas sin que exista una enfermedad orgánica de base que lo explique.
El SII es el trastorno gastrointestinal más comúnmente diagnosticado y la segunda causa de absentismo laboral tras el resfriado común. Entre un 10-20% de la población experimenta a lo largo de su vida síntomas de SII, aunque solo un 15% de ellos solicitan valoración médica.
La naturaleza crónica del SII y el reto que supone el control de los síntomas pueden llegar a frustar tanto a los pacientes como a los médicos que los tratan.
Los síntomas digestivos propios son el dolor y la distensión abdominales, y la alteración del ritmo intestinal. El dolor abdominal suele ser difuso o localizado en hemiabdomen inferior, habitualmente no irradiado, de tipo cólico, opresivo o punzante, en general leve o de moderada intensidad, con una duración inferior a las dos horas, que alivia tras la defecación y que suele respetar el sueño.
El inicio o la presencia del dolor abdominal se asocia habitualmente con deseos de defecar o con cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones y frecuentemente, el paciente relaciona su comienzo con la ingesta de algún alimento. Las alteraciones del ritmo intestinal pueden manifestarse con predominio del estreñimiento o de la diarrea, o de forma alterna diarrea-estreñimiento. La distensión abdominal y el meteorismo se desarrollan progresivamente a lo largo del día y son referidas como "exceso de gases".
Son frecuentes la saciedad precoz tras la ingesta, las náuseas, los vómitos y el ardor torácico (pirosis). Otros síntomas son la sensación de evacuación incompleta y la presencia de moco en las deposiciones.
El SII muestra una clara predilección por las mujeres (14-24% frente al 5-19% en los varones). Suele aparecer antes de los 35 años, disminuyendo su incidencia a partir de los 60 años.
Es más frecuente en pacientes con otras patologías digestivas funcionales (sobre todo dispepsia -molestias inespecíficas de estómago- no ulcerosa), en mujeres con alteraciones ginecológicas (dismenorrea) y en pacientes con enfermedades psiquiátricas (bulimia, depresión, esquizofrenia).
Las hojas de "GUAYABA" (Psidium guajava, L.) son ampliamente utilizadas en la medicina natural por sus propiedades tanto calmantes como desinflamantes. Son muy usadas en la medicina natural, como un buen calmante y a su vez un buen antiinflamatorio. Mayormente lo usan los dentistas, los neurópatas, las naturistas y los gastroenterológicos.
Si usted está pasando por un mal momento del colon, está teniendo diarreas o sufre de intestino irritable o tal vez un dolor abdominal que está pasando usted, el té de hojas de guayaba es un buen alivio para esta molestia.
(Fuente: https://tipsparalasalud.com/plantas-medicinales/te-de-hojas-de-guayaba-para-el-colon/)
SULFATO DE GLUCOSAMINA
SULFATO DE CONDROITíN
CARTíLAGO DE TIBURóN
VITAMINA C (ácido ascórbico)
ACEITE DE ONAGRA (Oenothera biennis L.)
PEPINO DE MAR
ZINC (Citrato de Zinc)
MANGANESO (Aspartato de manganeso)
CEREZA-FRUTO (Prunus avium L.)
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CARTíLAGO DE TIBURóN
VITAMINA C (ácido ascórbico)
ACEITE DE ONAGRA (Oenothera biennis L.)
PEPINO DE MAR
ZINC (Citrato de Zinc)
MANGANESO (Aspartato de manganeso)
CEREZA-FRUTO (Prunus avium L.)
LECHE DE SOYA