Las articulaciones sinoviales, son las principales articulaciones del movimiento del cuerpo humano, y se enfrentan a diario con distintas presiones y con frecuencia pueden sufrir daños que producen dolor articular.
El dolor articular afecta a distintas zonas del cuerpo, como los dedos de manos y pies, las muñecas o las rodillas, y suele ir unido a rigidez, dolor a la palpación e inflamación. El dolor articular, la artritis o la artrosis (la forma más frecuente de artritis) puede ir acompañado de inflamación de una o más articulaciones y se produce de distintas maneras.
Por ejemplo, en la artrosis, el cartílago de la articulación (el tejido esponjoso que protege las articulaciones) se deteriora, y su capacidad para regenerarse es limitada, lo que produce una pérdida de cartílago con el tiempo.
Como resultado, los huesos desprotegidos se rozan uno contra otro y producen inflamación, dolor y protuberancias óseas en la articulación, provocando así rigidez y dificultad de movimiento.
Las articulaciones que suelen doler con mayor frecuencia son la sacroilíaca y lasarticulaciones de la rodilla, la cadera y el hombro. La articulación sacroilíaca está situada en la confluencia de los huesos sacro e ilion (huesos de la pelvis).
Está situada bajo la zona lumbar de la columna y por encima del coxis, y transmite toda la fuerza del tórax a la pelvis, las caderas y las piernas.
De todas las articulaciones, la articulación de la rodilla es tal vez la que sufre daños con mayor frecuencia y la más susceptible de causar dolor.
Las articulaciones se enfrentan constantemente a la presión y las lesiones como parte de los movimientos cotidianos. La articulación de la rodilla es especialmente vulnerable a las lesiones y al dolor, porque absorbe todo el peso del cuerpo, así como cualquier fuerza adicional al correr o saltar.
La probabilidad de experimentar dolor en las rodillas aumenta con la edad, y también las personas con sobrepeso o que practican muchos deportes tienen un mayor riesgo de lesiones en esta parte del cuerpo.
Por ejemplo, los corredores suelen padecer dolor en las rodillas y los tobillos porque el deporte que practican implica un impacto fuerte y constante del cuerpo contra el suelo.
La "ORTIGA DELGADA" (Urtica urens) contiene un gran número de aminoácidos, substancias glucídicas, aminas, esteroles, cetonas como metil heptanona, acetofenona, aceite volátil, sustancias grasas, sitosteroles, ácido fórmico y acético, ácido pantoténico, ácido fólico, clorofila 0,3-0,8, protoporfirina y coproporfinina.
También contiene vitamina A, C, B2, E y K, betacaroteno, hierro, calcio, magnesio, silicio, fosfatos, etc. Las propiedades antiinflamatorias de la ortiga la convierten en un remedio excelente para reducir muchos dolores. Su efecto natural analgésico nos ayuda a reducir dolores articulares y musculares.
(Fuente: https://mejorconsalud.com/utilizar-ortiga-propiedades/)
ESPINACA-HOJAS (Spinacia oleracea L.)
BETABEL-RAíZ (Beta vulgaris L.)
ACEITE DE SEMILLA DE UVA (Vitis vinifera subsp. Vinifera L.)
ACEITE DE PRíMULA (Oenothera speciosa Nutt.(1)
FLOR CóNICA DE LA PRADERA-RAíZ (Echinacea paradoxa (J.B.S. Norton) Britt.)
JALEA REAL
PROTEíNA DE SOYA
VITAMINA A (Retinol)
VITAMINA C (ácido Ascórbico)
VITAMINA D (Calciferol)
VITAMINA E (Tocoferol)
VITAMINA B1 (Tiamina)
VITAMINA B2 (Riboflavina)
NIACINAMIDA
VITAMINA B6 (Piridoxina)
áCIDO FóLICO
VITAMINA B12 (Cobalamina)