EXTRACTOS VEGETALES DE:
CACTUS-FLORES (Cactus grandiflorus L.)
LICOPENO (Solanum lycopersicum L.)
CURCUMA-BULBO (Curcuma longa L.)
CALABAZA-SEMILLA (Curcubita maxima Duchesne)
AVENA-GERMEN (Avena sativa L.)
Política de seguridad (editar con el módulo Información de seguridad y confianza para el cliente)
Política de envío (editar con el módulo Información de seguridad y confianza para el cliente)
Política de devolución (editar con el módulo Información de seguridad y confianza para el cliente)
Los riñones son dos órganos gemelos que forman parte, junto a los uréteres, la vejiga y la uretra, del aparato urinario. Este es el responsable de filtrar la sangre, formando así la orina, y expulsarla del organismo. Situados de manera simétrica a ambos lados de la columna vertebral, justo debajo de la cavidad torácica, los riñones tienen aproximadamente el tamaño de un puño y forma de alubia.
Contienen más de un millón de unos filtros minúsculos llamados glomérulos, que son los que, cuando están sanos, permiten a los riñones realizar diferentes funciones, entre ellas: -Filtrar los desechos y sustancias tóxicas de la sangre y producir la orina, que luego el uréter conducirá hasta la vejiga y posteriormente saldrá al exterior por la uretra. --Regular la hidratación de nuestro organismo: controlan la cantidad de líquido a conservar y elimina el líquido excedente. -Regular la concentración en la sangre de sustancias como el sodio, el potasio, el calcio, el fósforo, el bicarbonato y otros iones.
Entre sus funciones más relevantes para comprender qué ocurre cuando los riñones empiezan a fallar, se debe tener en cuenta que estos órganos regulan la tensión arterial, ayudan a la formación de los glóbulos rojos en la médula ósea (cuya carencia puede manifestarse como anemia) y contribuyen al desarrollo y buena salud de los huesos, evitando la fragilidad ósea.
Diferentes razones pueden provocar el mal funcionamiento renal, volviendo a uno o a los dos riñones incapaces de realizar con eficiencia las anteriores funciones.
Nuestra función renal es como una carretilla con dos ruedas: si nos falta una, pero la otra está en buenas condiciones, podrá realizar adecuadamente su función, aunque ese único riñón deberá protegerse especialmente para que la "sobrecarga" a la que está sometido no le lleve a fracasar también.
De esta forma, el fallo de un único riñón en una persona que tiene otro riñón sano no producirá insuficiencia renal, si bien sí deberá seguir ciertas precauciones, por ejemplo, pasados los sesenta años de edad o cuando tome fármacos.
Clásicamente, la insuficiencia renal puede presentarse de dos maneras: Insuficiencia renal aguda (IRA): el riñón deja de funcionar de manera brusca, en un período de horas a días. Puede llegarse a necesitar tratamiento inmediatamente, incluso diálisis.
En muchas ocasiones, es una alteración reversible con tratamiento correcto y que puede no dejar secuelas una vez se ha resuelto la causa. Insuficiencia renal crónica (IRC): se trata de una alteración renal crónica que se mantiene en el tiempo. Avanza de manera progresiva e irreversible.
El ritmo de su progresión dependerá de su causa, así como del resto de factores implicados en su aparición (edad del paciente, su estado general, manejo de la tensión arterial, evitación de fármacos tóxicos para el riñón y alimentación correcta...).
Actualmente, se tiende a hablar más de enfermedad renal crónica (ERC), en lugar de insuficiencia renal crónica y suele desarrollarse a lo largo de cinco estadios.
Las flores de "CACTUS" (Cactus grandiflorus, L.) puede ayudar contra infecciones del tracto urinario. En la medicina tradicional mexicana, las personas que las sufren se les ha administrado extracto para aliviar el dolor y el malestar con buenos resultados.
(Fuente: https://www.plantasyremedios.com/flor-de-cactus-y-sus-beneficios-para-la-salud/)