Los microorganismos, entre los que se encuentran las bacterias y los virus, son seres microscópicos. Se encuentran presentes en todas partes. Sin embargo, a pesar de su inmensa abundancia, entre las miles de especies de microorganismos existentes solo unas pocas invaden, se multiplican y provocan enfermedades en los humanos.
Muchos de ellos viven sobre la piel, en la boca, en las vías respiratorias altas, en el intestino y en los genitales (en especial en la vagina) sin causar enfermedades.
El que un microorganismo permanezca como un compañero inofensivo o invada y cause una enfermedad en el huésped, depende de la naturaleza del microorganismo y del estado de las defensas naturales del sujeto.
Las causas de las enfermedades infecciosas pueden ser las siguientes: Bacterias. Estos organismos unicelulares causan enfermedades como la amigdalitis estreptocócica, las infecciones de las vías urinarias y la tuberculosis.
Virus. Los virus son aún más pequeños que las bacterias, pero pueden causar numerosas enfermedades: desde el resfriado común hasta el SIDA.
Hongos. Muchas enfermedades de la piel, como la tiña y el pie de atleta, se producen a causa de los hongos. Hay otros tipos de hongos que pueden infectar los pulmones o el sistema nervioso.
Parásitos. La malaria se produce a causa de un parásito diminuto que se transmite a través de las picaduras de mosquitos. Existen otros parásitos que se pueden transmitir a los seres humanos a través de las heces de los animales. El "TAJIBO" (Tabebuia impetiginosa (Mart,ex DC.)Standl. 1936) es analgésico, antiinflamatorio, bactericida, fungicida, insecticida, parasiticida y viricida.
Posee propiedades anticarcinogénicas y es inmunoestimulante. Tradicionalmente ha sido considerado como antialérgico, anticoagulante, antidisentérico, antioxidante, antirreumático, antiulceroso, antiveneno, astringente, cardiotónico, diurético, hepatotónico, suavemente laxante y capaz de secar las secreciones. Los componentes del tajibo son ínmunoestimulantes, purificantes y estimulan la producción de glóbulos rojos para aumentar la oxigenación de la sangre, facilitando así el proceso de curación.
Sin embargo, este «curalotodo» cubre cada uno de los aspectos de la salud del cuerpo, desde las infecciones bacterianas y víricas de las vías respiratorias hasta las enfermedades parasitarias y de transmisión sexual, desde los folículos del pelo hasta los hongos de los pies.
Tópicamente parece tener un amplio espectro de virtudes bactericidas, fungicidas, antiprotozóicas y viricidas, algunas de la cuales se utilizan para combatir dolencias de la piel como la dermatitis y la psoriasis.
(Fuente: https://www.remediospopulares.com/contraindicaciones-del-lapacho-o-tajibo.html)
AZÚCAR DE CAÑA
GLUCOSA
ESPINACA-HOJAS (Spinacia oleracea L.)
BETABEL-RAíZ (Beta vulgaris L.)
ACEITE DE SEMILLA DE UVA (Vitis vinifera subsp. Vinifera L.)
ACEITE DE PRíMULA (Oenothera speciosa Nutt.(1)
FLOR CóNICA DE LA PRADERA-RAíZ (Echinacea paradoxa (J.B.S. Norton) Britt.)
JALEA REAL
PROTEíNA DE SOYA
VITAMINA A (Retinol)
VITAMINA C (ácido Ascórbico)
VITAMINA D (Calciferol)
VITAMINA E (Tocoferol)
VITAMINA B1 (Tiamina)
VITAMINA B2 (Riboflavina)
NIACINAMIDA
VITAMINA B6 (Piridoxina)
áCIDO FóLICO
VITAMINA B12 (Cobalamina)
GATUñA-RAíZ (Ononis spinosa, L.)
ZANAHORIA BASTARDA-RAíZ (Echinophora spinosa, L.)
TOMATERA-PLANTA (Solanum lycopersicum, L.)
VERBENA COMúN-HOJAS (Verbena officinalis, L.)