La otitis media es la inflamación de la zona media del oído medio, por lo general, como consecuencia de la disfunción de la trompa de Eustaquio y que, contaminado por bacterias o virus de la nasofaringe, producirá una infección aguda o, a veces crónico.
La otitis media tiende a verse acompañada de diversas enfermedades concomitantes respiratorias como la rinosinusitis. La reacción inflamatoria en cuadros no infectados permite que se genere un transudado estéril dentro de las cavidades del oído medio y de la apófisis mastoides.
Es una patología muy común en la infancia, con un promedio de dos a tres episodios anualmente y casi siempre acompañada de una infección respiratoria alta, generalmente, un resfrío.
El rinovirus, causante del resfrío común, infecta la trompa de eustaquio que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, causando edema y compromiso en la regulación de la presión, función propia de la trompa.
La otra función principal es el drenaje de fluido desde los tejidos de otros lados del cráneo. En el recién nacido la trompa es más horizontal, haciendo más difícil el drenaje, además de estar formada 100 % por cartílago, con tejido linfoideo que se extiende desde el tejido adenoidal desde la parte posterior de la nariz.
La otitis media se clasifica, según su evolución en otitis media aguda, subaguda y crónica. Las otitis medias agudas duran menos de cuatro semanas, las subagudas entre cuatro y ocho semanas y las otitis medias crónicas tardan más de ocho semanas.
La causa común de todas las formas de otitis media es la obstrucción de la Trompa de Eustaquio Esto es generalmente debido a la hinchazón de las membranas mucosas en la nasofaringe, que a su vez puede ser causada por una infección viral infección respiratoria superior o por alergias.
Debido a la obstrucción de la trompa de Eustaquio, el volumen de aire en el oído medio es atrapado y partes de ella son absorbidos lentamente por los tejidos circundantes, lo que lleva a un leve vacío en el oído medio.
Finalmente, el vacío puede llegar a un punto en el que el líquido de los tejidos circundantes se aspira a la cavidad del oído medio (también llamada cavidad timpánica), provocando el derrame del oído medio. Esto se ve como una progresión de un tipo A timpanograma a un tipo C a un timpanograma tipo B.
El "ACEITE DE MANZANILLA" (Matricaria chamomilla, L.) es el que tiene la mayor concentración de compuestos químicos, de hecho, es la parte que almacena todas estas sustancias de la planta, por lo que podemos inferir que es una sustancia sumamente fuerte químicamente hablando.
El aceite de manzanilla almacena frentes tipos de ácidos entre los que predominan el camazuleno, ácido tíglico y ácido antémico.
Además de esto, el aceite contiene antioxidantes como taninos, y otra sustancia como los flavonoides. En cuanto a minerales, podemos conseguir una concentración de 8% de minerales, mientras que vitaminas podemos conseguir vitamina C y B.
Dada su composición tiene muchas propiedades, entre las cuales figuran, propiedades bactericidas y fungicidas, por ello se le emplea para infecciones del oído.
(Fuente: https://unisima.com/salud/aceite-manzanilla/)
GATUñA-RAíZ (Ononis spinosa, L.)
ZANAHORIA BASTARDA-RAíZ (Echinophora spinosa, L.)
TOMATERA-PLANTA (Solanum lycopersicum, L.)
VERBENA COMúN-HOJAS (Verbena officinalis, L.)
SOLUCIóN DE PERMANGANATO DE POTASIO
ACEITES DE:
ORéGANO (Origanum vulgare L. 1753 var. dot)
ENCINO BLANCO (Quercus rugosa Nee.)
SELLO DE ORO (Hydrastis canadensis L.)
MIRRA (Commiphora myrrha Arn. 1964)
AJO (Allium sativum L.)
CREATINA
PROTEíNA DE SUERO DE LECHE
PROTEíNA DE SOYA (Glycine max L.)
PROTEíNA DE ALGA ESPIRULINA (Spirulina maxima (Setchll & Gardner) Geitler)
L-CISTEíNA
L-GLUTAMINA
L-METIONINA
L-GLICINA
áCIDO GLUTáMICO
LECHE DE SOYA