Los calambres musculares son contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos. Generalmente ocurren después del ejercicio o por la noche y duran desde algunos segundos hasta varios minutos.
El uso excesivo de un músculo, la deshidratación, la tensión muscular o el solo hecho de mantener una posición por un período prolongado pueden causar un calambre muscular. Sin embargo, en muchos casos no se sabe cuál es la causa.
Si bien la mayoría de los calambres musculares son inofensivos, algunos pueden estar relacionados con enfermedades no diagnosticadas, tales como:
Suministro de sangre inadecuado. El angostamiento de las arterias que llevan sangre a las piernas (arterioesclerosis de las extremidades) puede producir un dolor similar al de los calambres en las piernas y en los pies al hacer ejercicio. Estos calambres a menudo desaparecen poco después de terminar los ejercicios.
Compresión de los nervios. La compresión de los nervios en la espina dorsal (estenosis lumbar) también puede producir un dolor similar a los calambres en las piernas. Usualmente el dolor empeora cuanto más caminas. Caminar en una posición levemente flexionada (como cuando empujas un carrito de compras) puede mejorar o retrasar el comienzo de los síntomas.
Disminución de minerales. Una cantidad insuficiente de potasio, calcio o magnesio en tu dieta puede contribuir a los calambres en las piernas. Los diuréticos (medicamentos a menudo recetados para la presión arterial alta) también pueden disminuir estos minerales.
La carencia de "VITAMINA B2" (Riboflavina) puede ver causada en regímenes no balanceados, alcoholismo crónico, diabetes, hipertiroidismo, exceso de actividad física, estrés, calor intenso y el uso de algunas drogas.
No debemos olvidar la inclusión, en el marco de una dieta variada, de vitamina B1 y B3 que participan en el metabolismo de los nutrientes ofreciendo combustible energético a nuestro cuerpo para cada movimiento.
Además, la vitamina D contribuye a la homeostasis del calcio, por lo que no puede estar ausente al igual que la vitamina C por su fuerte acción antioxidante.
Si bien existen múltiples factores metabólicos, así como enfermedades u otras alteraciones que pueden causar un déficit de vitaminas o minerales, siempre es recomendable llevar una dieta equilibrada que incluya variedad de nutrientes al igual que una correcta hidratación y períodos de descansos adecuados que reduzcan las posibilidades de desarrollar calambres.
(Fuente: http://www.zonadiet.com/nutricion/vit-b2.htm)
ABEDUL BLANCO-HOJA (Populus alba L. 1753)
MATARIQUE COMúN-RAíZ (Psacalium peltatum(Kunth) Cass.)
HIERBA DEL PASMO-HOJAS (Buddleja americana L.)
CHICHICAXTLE-PLANTA (Urera caracasana (Jacq.) Gaud. ex Griseb.)
ESPINA DE BURRO-PLANTA (Eryngium altematum J.M.Coult.&.Rose)
TRIPAS DE JUDAS-TALLO (Cissus sicyoides L. 1759)
PALO DE TRES COSTILLAS-TALLO (Serjania triquetra, RadlK)
MARAVILLA-RAíZ (Mirabilis jalapa L.)
AJALTé-HOJA (Gaultheria adorata Will)
JUDíAS-VAINAS (Phaseolus vulgaris, L.)
ESPINACA-HOJAS (Spinacia oleracea L.)
BETABEL-RAíZ (Beta vulgaris L.)
ACEITE DE SEMILLA DE UVA (Vitis vinifera subsp. Vinifera L.)
ACEITE DE PRíMULA (Oenothera speciosa Nutt.(1)
FLOR CóNICA DE LA PRADERA-RAíZ (Echinacea paradoxa (J.B.S. Norton) Britt.)
JALEA REAL
PROTEíNA DE SOYA
VITAMINA A (Retinol)
VITAMINA C (ácido Ascórbico)
VITAMINA D (Calciferol)
VITAMINA E (Tocoferol)
VITAMINA B1 (Tiamina)
VITAMINA B2 (Riboflavina)
NIACINAMIDA
VITAMINA B6 (Piridoxina)
áCIDO FóLICO
VITAMINA B12 (Cobalamina)