La próstata es un órgano del sistema reproductor del varón. Es una glándula, con forma de castaña, colocada debajo de la vejiga y por delante del recto. La uretra (conducto por donde sale la orina) atraviesa la próstata por el centro, de manera que la orina sale de la vejiga atravesando la próstata.
La función principal de la próstata es producir un líquido que se une al semen para mejorar la calidad de los espermatozoides y aumentar la fertilidad. El crecimiento de la próstata puede producir síntomas que denominamos irritativos: orinar con más frecuencia (polaquiuria), levantarse por la noche a orinar (nicturia) y tener que ir rápidamente al servicio cuando se tienen ganas de orinar (urgencia miccional) Así como síntomas que denominamos obstructivos: disminución de la fuerza y el calibre miccional, dificultad para comenzar la micción, goteo al terminar la micción, sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga y en ocasiones, retención de orina (incapacidad para orinar)
Estos síntomas imitativos u obstructivos suelen asociarse y en general son evolutivos, es decir van empeorando. En algunos pacientes parte de la orina queda retenida en la vejiga (orina residual).
Cuando este proceso avanza, se produce una distensión de la vejiga y posteriormente una afectación de las vías urinarias (uréteres) y del riñón que puede desembocar en una insuficiencia renal. El cáncer de próstata se produce por un crecimiento maligno de la próstata.
El cáncer de próstata es el tumor más frecuente del varón, aunque debido a su crecimiento lento, constituye la tercera causa de mortalidad por cáncer, por detrás de los de pulmón y digestivo.
Entre el 30 y 40% de los varones de 50 a 80 años pueden tener cáncer de próstata sin síntomas clínicos (latente). En estos casos, sólo una revisión prostática diagnosticará dichos cánceres.
La frecuencia del cáncer de próstata aumenta con la edad y este cáncer más frecuente en varones con familiares que han tenido cáncer de próstata.
El cáncer de próstata se desarrolla en la zona periférica de la próstata y habitualmente no produce síntomas o los produce muy tardíamente. Solo presentan síntomas clínicos uno de cada nueve varones con cáncer de próstata.
Además, las manifestaciones clínicas del cáncer de próstata son muy parecidas a las de la HBP y por la clínica no puede diferenciarse entre un cáncer y un crecimiento benigno. Cuando el cáncer de próstata se ha extendido fuera de la próstata, sobre todo a los huesos, produce dolores óseos.
Decían que quienes beben "Té VERDE" (Camellia japonica Wall.) tienen menos posibilidad de tener la próstata inflamada y que además, los niveles de antígeno especifico de las próstata son más bajos.
Pues bien, investigadores de California, en USA, han mostrado cómo los componentes del té verde llegan al tejido de la próstata y modifican su inflamación, llevando esta afirmación a un nivel de credibilidad diferente.
(Fuente: http://teverdeorganico.eklablog.com/los-beneficios-del-te-verde-organico-para-la-prostata-inflamada-a118227310)
SOLUCIóN DE PERMANGANATO DE POTASIO
ACEITES DE:
ORéGANO (Origanum vulgare L. 1753 var. dot)
ENCINO BLANCO (Quercus rugosa Nee.)
SELLO DE ORO (Hydrastis canadensis L.)
MIRRA (Commiphora myrrha Arn. 1964)
AJO (Allium sativum L.)
CREATINA
PROTEíNA DE SUERO DE LECHE
PROTEíNA DE SOYA (Glycine max L.)
PROTEíNA DE ALGA ESPIRULINA (Spirulina maxima (Setchll & Gardner) Geitler)
L-CISTEíNA
L-GLUTAMINA
L-METIONINA
L-GLICINA
áCIDO GLUTáMICO