La diabetes es una epidemia global en crecimiento. Aproximadamente 387 millones de personas en el mundo tienen diabetes y las cifras siguen subiendo a una velocidad alarmante.
El manejo de esta enfermedad requiere planes adaptados a cada paciente en particular, lo que incluye un mejor estilo de vida, conocimientos sobre la diabetes, nutrición equilibrada con actividad física y, a veces, medicamentos.
Aun con las herramientas de manejo de la enfermedad disponibles en la actualidad, alrededor del 50 % de las personas no tiene su nivel de azúcar en sangre en la escala recomendada por el médico.
El defecto principal de la diabetes radica en los altos niveles de glucosa en sangre. Los niveles de glucosa en sangre son el resultado de acciones orquestadas por una gran cantidad de hormonas, incluida la
insulina, las incretinas y el glucagón, entre otros, y órganos como el páncreas, el hígado, los riñones y el tejido graso y muscular.
La hiperglucemia o elevación de los niveles de azúcar en sangre es la responsable directa de los síntomas típicos de la diabetes. De ahí que sea importante conocerlos para facilitar su diagnóstico: Necesidad de orinar con mucha frecuencia, también llamada poliuria, tener mucha sed: polidipsia, tener mucha hambre: polifagia.
También suele aparecer debilidad, pérdida de peso y molestias digestivas. No obstante, la diabetes mellitus tipo 2 puede no presentar síntomas durante años y diagnosticarse por un análisis de forma casual.
La diabetes es difícil de detectar a tiempo porque pueden no presentarse síntomas hasta que los niveles de azúcar (glucosa) están muy elevados. Por otro lado, los síntomas pueden llegar a confundirse con los de otros padecimientos, lo que retrasa su diagnóstico, control y tratamiento.
Además, se pueden presentar infecciones recurrentes (en la piel, las encías, o la vejiga), visión borrosa, heridas que tarden en sanar, o que se le entuman u hormigueen las manos o los pies.
Según la Asociación Americana de Diabetes, la STEVIA (Stevia rebaudiana) es un sustituto excelente para el azúcar, especialmente para los diabéticos.
La hoja contiene un compuesto llamado “Glucósido de Steviol”, que no es absorbida ni derribado por el cuerpo, por lo que es expulsado directamente de nuestro sistema.
Es especialmente bueno para los diabéticos, ya que estabiliza el nivel de azúcar en la sangre de un paciente mediante el aumento de resistencia a la insulina, inhibe la absorción de glucosa en el cuerpo y mejore la salud del páncreas.
La stevia cura las heridas más rápido. La diabetes tiende a ir acompañada de una presión arterial alta y el edema, y una curación lenta de las heridas, y se ha demostrado que la stevia ayuda a todos estos síntomas.
La investigación ha demostrado que la stevia es muy útil en la inhibición del crecimiento de ciertos organismos que ocurren comúnmente. Debido a esta propiedad es una excelente manera para tratar heridas de la piel.
(Fuente: http://www.agristevia.com/la-stevia-contra-la-diabetes/)
SULFATO DE GLUCOSAMINA
SULFATO DE CONDROITíN
CARTíLAGO DE TIBURóN
VITAMINA C (ácido ascórbico)
ACEITE DE ONAGRA (Oenothera biennis L.)
PEPINO DE MAR
ZINC (Citrato de cinc)
MANGANESO (Aspartato de manganeso)
CEREZA-FRUTO (Prunus avium L.)