La grasa subcutánea es diferente de la grasa que se encuentra más profunda en el cuerpo y protege nuestros órganos. Esta se llama grasa visceral. Demasiada grasa puede causar que la piel se tense o estire, y el resultado en temida celulitis o un aspecto de la piel con hoyuelos.
Cuando la grasa subcutánea es relativamente poca en cantidad, tiende a situarse libremente en las capas de la piel y es por lo tanto, menos visible.
No toda la grasa subcutánea es mala, o contribuye a los que algunas personas consideran antiestéticas.
La grasa subcutánea es normalmente inofensiva e incluso puede proteger contra algunas enfermedades; mientras que la visceral es la que rodea los órganos, y aunque no es visible desde el exterior, está asociada con numerosas enfermedades.
Para reducir la grasa subcutánea, muchas personas recurren a las dietas. Sin embargo, ya que esta grasa almacena la energía, a menudo se reduce más fácilmente con el ejercicio.
Los estudios centrados en mediciones de la grasa muestran que las mujeres que hacen ejercicio tres a cuatro veces a la semana tienden a tener una mayor pérdida de grasa subcutánea, siendo de alrededor del 60% de los kilos perdidos los correspondientes a la grasa subcutánea.
Las personas que hacen dieta pero no realizan ejercicio con regularidad siguen perdiendo peso pero sólo un 30% de su pérdida de peso corresponde a la grasa subcutánea, que tiene sus propósitos.
Es excepcional para la amortiguación de los nervios y los vasos sanguíneos y para proteger la piel y el esqueleto. Es un amortiguador de choque, lo que ayuda a amortiguar la piel contra el trauma. Pero cuando se convierte en problema, la grasa subcutánea suele ser antiestética.
La “L-CARNITINA”, al ser un aminoácido que interviene en funciones mitocondriales y metabólicas hace viable las demandas de nuestro cuerpo en varios procesos de reparación tanto de músculo como de hueso y piel.
Recientes investigaciones de científicos de la Universidad de Sevilla, arrojan como resultado de que un producto cosmético con ingrediente activo de L-Carnitina puede reconstruir la maya de colágeno, reparando de tal manera cicatrices y estrías de la piel. De la misma manera actúa sobre los problemas de flaccidez de la piel, ya que la pérdida gradual de colágeno deriva en este problema.
En cuanto al efecto de la L-Carnitina en la celulitis es bastante simple, como actúa facilitando lípidos como combustible disuelve gradualmente los acúmulos adiposos que forman parte de la celulitis.
Dado que esta molécula actúa como “quemador de grasa” es que actualmente su mayor uso es en el campo de la estética, sobre todo para el tratamiento de la celulitis. Para que la L-Carnitina pueda quemar las grasas y así lograr resultados satisfactorios en el tratamiento del sobrepeso y la celulitis, deben haberse agotado las reservas de hidratos de carbono del organismo, realizando un mínimo de ejercicio físico moderado durante 30 minutos a fin de combustionar el glucógeno almacenado (carbohidrato utilizado por el musculo como fuente de energía rápida), forzando así al cuerpo a obtener energía a partir de las grasas.
(Fuente: http://www.tratamientosbelleza.com.ar/antiaging/l-carnitina-para-eliminar-estrias-celulitis-flaccidez-y-rejuvenecer-la-piel/)
EXTRACTO DE BABA DE CARACOL (Helix aspersa) CERA DE ABEJA ISOPARAFINICAS ACEITE DE RICINO U LANOLINA ANHIDRA ÓXIDO DE HIERRO NEGRO TENOX BHA (0,02%) PROPILPARABENO
ACEITE DE HEMP (menos del 1% de THC)
CAFEíNA
EXTRACTO DE CíTRICOS
AGUA
ESTEARATO DE GLICERILO
ALCOHOL CETíLICO
áCIDO ESTEáRICO
GLICERINA
ESTEARIL ALCOHOL
CREMA DE CONCHA NACáR
CARBOMERO 940
TRIETANOLAMINA
PROPILENGLICOL
DIAZOLIDINI UREA
CITRICIDAL
FRAGANCIA
EXTRACTO DE AVENA FERMENTADA
HIDROLATO DE MANZANILLA
HIDROLATO DE HIPERICÓN
ACEITE DE ALMENDRAS
ACEITE DE CALÉNDULA
ACEITE DE AZAHARES
ACEITE DE LAUREL
VITAMINA E