Los hongos son una infección micótica que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. En el caso concreto de la cabeza son conocidos como tiña del cuero cabelludo, que puede causar serias molestias si no son reconocidos y tratados a tiempo. La tiña afecta principalmente a los niños hasta la pubertad, pero puede ser contagiada en todas las edades. Las infecciones por hongos en el pelo se producen por un tipo llamado dermatofitos, que se reproducen en la zona de la epidermis debido a la presencia de la queratina, también en el pelo y las uñas.
Comienza por lo general con la formación de un pequeño grano que progresivamente se expande en tamaño, dejando zonas escamosas en el cuero cabelludo. Puede causar parches de pérdida de cabello, una especie de calvicie temporal.
El hongo afecta las fibras del cabello de la zona afectada, volviéndolas frágiles y haciendo que se rompan fácilmente. Las zonas afectadas por el hongo experimentan a menudo picazón y se pueden ver enrojecidas e inflamadas.
Cuando aumenta la acción de los hongos, dichas zonas presentan manchas escamosas, dejando ampollas que pueden supurar. La apariencia de los parches es de un tono normal de la piel en el centro y un tono rojo en el exterior, en forma de anillo.
La infección también se puede extender hacia el cuello y el rostro, y producir inflamación de los ganglios linfáticos, que conlleva fiebre, dolor de cabeza o vómitos.
El contagio se produce por el contacto directo con gatos o perros que están infectados. Pero también a través de elementos como cepillos, sombreros, respaldo de asientos, almohadones o al caminar descalzos por suelos contaminados por los hongos.
El "ACEITE DE CALéNDULA" (Calendula officinalis L.) favorecerá la hidratación del cuero cabelludo, eliminará la tan odiada caspa, mejorará y por lo tanto, ayudará a un mejor crecimiento del cabello, otorgándole con ello, una mayor fuerza, abundancia y por supuesto, el brillo tan deseado, además de combatir los hongos en el cuero cabelludo.
El "PROPóLEO" es una palabra de origen griego: "Pro" significa "defensa" y "Polis" es "ciudad", es algo así como "Defensa de la colmena". En este caso, de la piel. Rico en flavonoides -regeneradores del daño celular-, con propiedades antioxidantes y con aceites esenciales, oligoelementos, vitaminas y aminoacidos, se trata de un ingrediente idóneo para los tratamientos dermatológicos.
Es un material similar a la resina que las abejas emplean en la construcción de sus colmenas: refuerza la estabilidad estructural, reduce vibraciones y bloquea entradas alternativas por donde pueden entrar enfermedades y parásitos.
Además de servir como barrera física, también contiene compuestos activos fungicidas y antibacterianos. Desde muy antiguo se conocen sus propiedades beneficiosas, siendo empleado en el tratamiento de diversas infecciones, así como inflamación, quemaduras, acné o heridas.
A estos beneficios podría añadirse otro: estimular el crecimiento capilar.
(Fuente: https://www.medicina21.com/Actualidad/V4023/El-propoleos-estimula-el-crecimiento-del-cabello-en-ratones.html)
PALMITATO DE SODIO
OLEATO DE SODIO
LAURATO DE SODIO
GLICERINA
AGUA
DODECIBENCENOSULFONATO DE SODIO
MEA COCAMIDA
MIEL DE ABEJA
COCOAMIDOPROPIBETAINA
DIOXÎDO DE TITANIO (CI 77891)
PENTAERITRITIL
TETRA-DI-T-BUTIL HIDROXIHIDROCINAMATO
PENTETATO DE PENTASODIO