Si bien el envejecimiento se debe a un proceso natural y gradual, hoy se sabe que la pérdida de frescura y la aparición temprana de arrugas se deben principalmente a la acción de los radicales libres.
El oxígeno es irremplazable para la salud, pero bajo determinadas condiciones también causa oxidación en las moléculas de las células, convirtiendo a muchas de ellas en radicales libres.
Estos enemigos de la juventud destruyen a través de reacciones químicas todo lo que tocan, como el ADN o la membrana de revestimiento celular.
Y sólo son enfrentados por los antioxidantes presentes en el organismo. Por eso, cuando las células presentan un exceso de radicales libres, envejecen.
El problema surge cuando se rompe el equilibrio entre antioxidantes y radicales libres.
En el caso de la piel, los radicales libres atacan al colágeno y la elastina, haciendo que se pierda elasticidad y firmeza, que aumenten las líneas de expresión, que aparezcan arrugas, alergias, deficiencias del sistema inmunológico y envejecimiento prematuro.
Por un lado están los radicales libres generados por agentes internos como el estrés, el excesivo ejercicio físico y la deshidratación celular.
Por otro, los provocados por las fuentes exógenas que afectan a las células, como la radiación solar (una de las mayores fuentes de radicales libres y principal causante del envejecimiento cutáneo).
También el humo del cigarrillo y la contaminación atmosférica, algunas drogas como el paracetamol, la furosemida, los antibióticos y los quimioterápicos.
Así como las dietas hipercalóricas, la falta de antioxidantes, el consumo de aceites hidrogenados –como la margarina–, el consumo de grasas trans, la diabetes y los procesos inflamatorios.
El “ACEITE DE ARGAN” (Argania spinosa) está constituido por un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales (80 por ciento) y tocoferoles (Vitamina E). Los tocoferoles son antioxidantes.
Su elevada cantidad en este aceite facilita su conservación natural. También, beta-carotenoides, escualeno y fitosteroles. Asimismo, es rico en gamma-tocoferol.
Es ideal para eliminar y prevenir los signos del envejecimiento cutáneo. Es decir, actúa como producto antiedad, disminuyendo y previniendo la aparición de arrugas y aportando luminosidad, flexibilidad y suavidad al rostro
También es muy adecuado para calmar eritemas, es decir, irritaciones cutáneas. Es antiséptico y antifúngico. Además, es un potente antioxidante, al ser rico en tocoferoles.
(Fuente: https://cuidateplus.marca.com/belleza-y-piel/diccionario/aceite-argan.html)
PALMITATO DE SODIO
OLEATO DE SODIO
LAURATO DE SODIO
GLICERINA AGUA
DODECIBENCENOSULFONATO DE SODIO
MEA COCAMIDA
AZUFRE
COCOAMIDOPROPIBETAINA
DIÓXIDO DE TITANIO
PENTAERITRITIL
TETRA-DI-T-BUTIL
PENTETATO DE PENTASODIO
ACEITE DE JUREMA (Mimosa hostillis)
ACEITE DE ARRAYáN
(Blepharocalyx tweediei (Hook. & Arn.) Berg 1856)
ACEITE DE LINAZA (Linum usitatissimum L.)
ACEITE DE ALMENDRA (Prunus dulcis)
HIDRóXIDO DE SODIO