La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar no solo tus articulaciones. En algunas personas, el trastorno también puede dañar una gran variedad de sistemas el cuerpo, como la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que se produce cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.
A diferencia del desgate que provoca la artrosis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones, lo que produce una hinchazón dolorosa que, finalmente, puede causar erosión ósea y deformidad de la articulación.
La inflamación asociada a la artritis reumatoide es lo que puede dañar también otras partes del cuerpo. Si bien los tipos nuevos de medicamentos han mejorado considerablemente las opciones terapéuticas, la artritis reumatoide grave puede seguir causando discapacidades físicas.
La artritis reumatoide temprana suele afectar las articulaciones más pequeñas primero, particularmente las articulaciones que unen los dedos con las manos y los pies.
A medida que la enfermedad avanza, los síntomas suelen propagarse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, las caderas y los hombros. En la mayoría de los casos, los síntomas aparecen en las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.
Los signos y síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en gravedad y también pueden aparecer y desaparecer. Los períodos de mayor actividad de la enfermedad, llamados brotes o exacerbaciones, se alternan con períodos de una remisión relativa, en los que la hinchazón y el dolor se atenúan o desaparecen. Con el tiempo, la artritis reumatoide puede hacer que las articulaciones se deformen y se salgan de lugar.
Se produce cuando tu sistema inmunitario ataca el sinovio, el revestimiento de las membranas que envuelven las articulaciones.
La inflamación que esto produce engrosa el sinovio, lo cual, con el tiempo, puede destruir el cartílago y el hueso que están dentro de la articulación.
Los tendones y ligamentos que mantienen unida la articulación se debilitan y se estiran. Gradualmente, la articulación pierde su forma y su alineación.
El uso de medicación antiinflamatoria es una alternativa común, sin embargo la medicina natural también ofrece buenas opciones para potenciar el bienestar de los pacientes con esta condición, siendo el “JENGIBRE” (Zingiber officinale) uno de los productos más destacados para la artritis.
Esto se debe a que cuenta con propiedades antiinflamatorias que actúan también en el caso de enfermedades crónicas, por lo que los pacientes con esta condición podrán sentir mejoría sumando el jengibre a su rutina diaria.
(Fuente: https://salud.uncomo.com/articulo/como-usar-el-jengibre-para-la-artritis-33479.html)