El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento más allá de los límites normales que invaden tejidos sanos.
No todos los tumores son cancerosos; puede haber tumores benignos y tumores malignos. Los tumores benignos no son cancerosos. Pueden extirparse y, en la mayoría de los casos, no vuelven a aparecer. Las células de los tumores benignos no se diseminan a otras partes del cuerpo.
Los tumores malignos son cancerosos. Las células de estos tumores pueden invadir tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer se disemina de una parte del cuerpo a otra, esto se llama metástasis.
El cáncer puede afectar a todas las edades, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad.
El cáncer es causado por anormalidades en el material genético de las células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como la radiación (ionizante, ultravioleta, etc), de productos químicos (procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, etc) o de agentes infecciosos.
Otras anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la división normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen durante la misma, o bien son heredadas, causando una mayor probabilidad de desencadenar la enfermedad.
El diagnóstico de cáncer en pacientes está, en gran medida, influenciado por el tipo de cáncer, así como por la etapa o la extensión de la enfermedad, la presencia de metástasis entre otros.
La realización periódica de estudios en personas asintomáticas para detectar precozmente el cáncer se justifica en aquellos casos en que un tratamiento oportuno puede modificar la evolución natural de la enfermedad (curación, prolongar la vida y mejorar la calidad de vida).
Este es el caso de algunos tipos de cáncer como el de cuello de útero, mama y colon. Por esto es importante realizar controles periódicos de salud que permitan detectar la enfermedad antes de la aparición de los síntomas.
La pulpa de la “GUANÁBANA” (Annona muricata L.) está constituida principalmente por agua; además proporciona sales minerales, potasio, fósforo, hierro, calcio, lípidos, tiene un alto valor calórico debido a la presencia de hidratos de carbono; además es rica en vitamina C y provitamina A, así como de vitamina B.
Algunos estudios demostraron que la guanábana puede ser utilizada como complemento en el tratamiento contra el cáncer, ya que posee una sustancia antioxidante capaz de destruir las células cancerígenas sin provocar daños a las células normales.
(Fuente: https://www.tuasaude.com/es/guanabana/)
PROTEíNA DE SOYA VERDE
PROTEíNA DE ARROZ INTEGRAL
PROTEíNA DE CHíCHARO
EXTRACTO DE SEMILLA DE UVA
L-CARNITINA
LECITINA DE SOYA
LEVADURA DE CERVEZA
MANGOSTáN (Garcinia mangostana)
GOJI (Lycium barbarum)
EXTRACTO DE STEVIA (Stevia rebaudiana)
CACAO (Theobroma cacao)
CALCIO
FóSFORO
MAGNESIO
HIERRO
ZINC
MANGANESO
COBRE
VITAMINA B1
VITAMINA B2
VITAMINA B3
VITAMINA B5
VITAMINA B7
VITAMINA B9
VITAMINA B12
VITAMINA A
VITAMINA C
VITAMINA D
VITAMINA E
VITAMINA K
PROTEíNA DE SOYA VERDE
PROTEíNA DE ARROZ INTEGRAL
PROTEíNA DE CHíCHARO
EXTRACTO DE SEMILLA DE UVA
L-CARNITINA
LECITINA DE SOYA
LEVADURA DE CERVEZA
MANGOSTáN (Garcinia mangostana)
GOJI (Lycium barbarum)
EXTRACTO DE STEVIA (Stevia rebaudiana)
VAINILLA
CALCIO
FóSFORO
MAGNESIO
HIERRO
ZINC
MANGANESO
COBRE
VITAMINA B1
VITAMINA B2
VITAMINA B3
VITAMINA B5
VITAMINA B7
VITAMINA B9
VITAMINA B12
VITAMINA A
VITAMINA C
VITAMINA D
VITAMINA E
VITAMINA K