Sabemos que toda la grasa que almacenamos en nuestro cuerpo no es igual ni tiene las mismas características. Dependiendo de su ubicación podemos distinguir entre grasa visceral y grasa periférica, pero ¿cuál es más peligrosa?
La grasa corporal, se sitúe donde se sitúe, generalmente es indicador de una mala alimentación y de falta de ejercicio físico. Estos factores pueden hacernos más propensos a ciertas enfermedades, pero un tipo de grasa es más peligrosa que otra: ¿grasa visceral o grasa periférica?
La grasa visceral es aquella que se encuentra en la zona del abdomen y rodea los órganos internos que allí se encuentran. Su situación hace que la barriga sea prominente, y es más común por razones genéticas en hombres que en mujeres (aunque a partir de los 60 años el riesgo es similar en ambos sexos).
La grasa periférica, por el contrario, se almacena en piernas, caderas, glúteos y brazos, y es más común entre el género femenino.
La más peligrosa de las dos es la grasa visceral, ya que genera una serie de sustancias tóxicas que dan lugar al conocido como síndrome metabólico o de resistencia a la insulina, y que se encuentra relacionado con las enfermedades metabólicas (hipertensión, diabetes), pero también con otras afecciones como patologías osteoarticulares o problemas respiratorios.
La grasa periférica también puede ser peligrosa. Sabemos que son los hombres los que suelen tener más tendencia a acumular grasa en sus cinturas llegada una edad.
Ahora bien, las mujeres también pueden almacenar grasa en el vientre, pero suele ser más común que el problema esté en las caderas, muslos y piernas. Los médicos advierten de algo muy importante: la acumulación de placas de grasa en las piernas no siempre presenta síntomas, pero es muy peligrosa. Se pueden sentir calambres, pesadez, sensación de adormecimiento en las piernas.
Todo ello es una pista de que las arterias ya no son tan elásticas, y de que esa grasa periférica se ha acumulado en ellas y ya está causando problemas que pueden ser graves. En este caso estaríamos ante la enfermedad arterial periférica que, si bien es cierto que es bastante común, puede llegar a ser grave.
Ocurre cuando se da un exceso de colesterol y otras grasas que circulan en la sangre, y estas se acumulan en las paredes de las arterias que suministran sangre a los brazos y piernas.
La "GRANILLA" (Phytolacca decandra) pertenece a la familia de las frutas de la pasión. Tiene forma circular, pesa entre 110 Y 125gr y un diámetro entre 5 y 7.5cms.
La cáscara es fuerte, gruesa y lisa de color anaranjado. La pulpa consiste en pequeñas semillas negras y comestibles cubiertas con una masa jugosa, cristalina, transparente y de textura gelatinosa. Su sabor es dulce y posee un agradable aroma.
Es una excelente fuente de potasio, calcio, fósforo, hierro y fibra. Ayuda a proveer vitaminas esenciales para el cuerpo como la vitamina B1, B2, C y la provitamina A. También contiene proteínas y carbohidratos. Tiene propiedades desinflamantes y diuréticas, lo que la convierten en una poderosa arma para combatir la obesidad periférica.
(Fuente: https://www.colombia.com/vida-sana/nutricion/sdi/37327/los-beneficios-de-consumir-la-granadilla)
LANOLINA
ACEITE DE TORONJILES (Melissa oficinalis L.)
ALCANFLOR
GOMA DE OCOTE-(Pinus teocote Schiede ex Schltdl.& Cham.)
ACEITE DE ROMERO (Rosmarinus officinalis L.).