Un lipoma es un bulto de grasa de crecimiento lento que, la mayoría de las veces, se sitúa entre la piel y la capa muscular oculta. Un lipoma, que se siente pastoso y, por lo general, no duele, se mueve con facilidad al presionarlo ligeramente con los dedos.
A menudo, los lipomas no se detectan en la edad adulta. Algunas personas tienen más de un lipoma.
Un lipoma no es cáncer y suele ser inofensivo. Por lo general, no se necesita tratamiento, pero si el lipoma te molesta, es doloroso o crece, es recomendable extirparlo.
Se desconoce la causa de los lipomas. Los lipomas suelen ser hereditarios por lo tanto, puede haber factores genéticos involucrados en su formación.
Varios factores pueden aumentar el riesgo de tener un lipoma, entre ellos: Tener entre 40 y 60 años. Si bien los lipomas pueden presentarse a cualquier edad, son más frecuentes en este grupo etario.
Los lipomas son poco frecuentes en los niños. Padece
Las personas que tienen otros trastornos, entre ellos, la adiposis dolorosa, el síndrome de Cowden y el síndrome de Gardner, corren mayor riesgo de tener varios lipomas y genética. Los lipomas suelen ser hereditarios.
Por otra parte, determinadas condiciones médicas pueden influir igualmente, como por ejemplo es el caso de enfermedades del hígado o dificultad para controlar el AZÚCAR en la sangre.
También el sobrepeso y la obesidad son causas habituales de aparición.
Entre otras causas menos habituales podemos mencionar haber sufrido un golpe contundente en la zona donde luego aparece el lipoma o una determinada lesión en el cuerpo.
Se localizan predominantemente en el dorso del tórax, en especial la espalda, además de otras zonas como por ejemplo los hombros o el cuello. Son comunes también en la zona de la parte baja de la espalda, pudiendo también aparecer en otras zonas menos comunes como es el caso de los brazos o las piernas.
Cabe destacar que aumentar de peso rápidamente también podría causar que los lipomas aumenten en tamaño.
La "LECITINA DE SOYA" acelera el metabolismo: actúa como emulsionador de las grasas, manteniéndolas en movimiento constante para evitar que se depositen en lugares específicos, como pueden ser abdomen, caderas, arterias, etc. Por esta razón, ayuda a disminuir el colesterol malo y triglicéridos de la sangre.
Sus beneficios la han convertido en un excelente alimento para adelgazar, debido a que favorece la combustión de grasas y desintoxica el cuerpo.
(Fuente: https://www.reducaps.com/lectina-de-soya/)
AZÚCAR DE CAÑA
GLUCOSA
MIEL DE ABEJA
PROPÓLEO DE ABEJA
EXTRACTOS VEGETALES DE:
BÁLSAMO DEL PERú-RESINA (Myroxylon balsamum (L.) Harms (1908)
AJO (Allium sativum L.)