El síndrome de relajación vaginal es una pérdida de la forma estructural de la vagina, lo cual trae varios síntomas y puede ser producido por distintos factores. La pérdida de firmeza de las paredes vaginales puede provocar disfunción sexual y pérdida del disfrute de las relaciones sexuales, por lo cual se presenta una baja de libido.
También por incontinencia urinaria leve o por esfuerzo: escapes de orina al toser, hacer fuerza, reír y con otros movimientos bruscos o resequedad constante y falta de lubricación durante las relaciones sexuales.
El síndrome de relajación vaginal se produce por: partos vaginales: debido a la dilatación vaginal producida por los mismos, cambios hormonales: descenso de estrógenos en el cuerpo, envejecimiento natural, obesidad o sobrepeso y genética: debilidad heredada del tejido conjuntivo.
Generalmente, el deterioro o envejecimiento vaginal se da por la excesiva dilatación de la pared de la vagina durante el parto, aunque también puede existir una causa congénita o el propio envejecimiento natural con el avance de la edad.
Es una condición de alta prevalencia, pero pobremente estudiada y peor aún, no diagnosticada con frecuencia, a pesar de afectar a un representativo número de mujeres de todas las edades. Su aparición se asocia con prolapsos genitales, incontinencias, "gases o flatos vaginales" y disminución de las percepciones de placer durante la penetración.
Es tal su influencia, que hoy por hoy, hemos visto el negativo impacto que tiene el síndrome en la mujer que lo padece, con efectos deletéreos tanto en el funcionamiento de la continencia (urinaria y fecal) así como de la salud sexual.
El síndrome de relajación vaginal se ha relacionado con embarazos múltiples, partos vaginales, sobrepeso, envejecimiento, alteraciones hormonales, deportes de alto impacto, defectos congénitos, etc. sin embargo, el deterioro del armazón del colágeno de la mucosa vaginal es el principal culpable de dicha laxitud.
El "GUáCIMO" (Guazuma ulmilofolia) es un árbol con diversas propiedades medicinales y favorables para nuestro organismo. Cuenta con diversas propiedades medicinales, entre las que destacan propiedades antiinflamatorias, depurativas, aperitivas, digestivas, lipolíticas, sudoríficas, tónicas y vulnerarias.
En las diversas partes de este árbol se han detectado una gran variedad de sustancias de interés. En las hojas se han detectado cafeína y metabolitos taninos. En su corteza se presentan taninos y alcaloides triterpeno.
Se utiliza en caso de trastornos ginecobstétricos o enfermedades venéreas. Se utiliza como coagulante en caso de hemorragias en parturientas o hemorragias vaginales, en caso de dolor de vientre o menstrual y dismenorrea. Se utiliza para para estimular el parto y expulsar la placenta y para tratar la infección o inflamación de la matriz y ovarios,
Diversos la incluyen en su terapéutica, por vía oral. Se emplea como coagulante en casos de hemorragias por calor en las parturientas o hemorragia vaginal, en caso de menstruación irregular
(Fuente: https://www.curaybienestar.com/propiedades-de-la-guasima/)
LANOLINA
ACEITE DE TORONJILES (Melissa oficinalis L.)
ALCANFLOR
GOMA DE OCOTE-(Pinus teocote Schiede ex Schltdl.& Cham.)
ACEITE DE ROMERO (Rosmarinus officinalis L.).
VITAMINA A (como beta caroteno,extracto oleoso de zanahoria)
LICOPENO (principal carotenoide encontrado en el tomate)
LUTEíNA (extracto de flor de caléndula)
PHYTOENE (flavonoide de la zanahoria)
PHYTOFLUENE (flavonoide de la zanahoria)
ZEAXANTHIN (extracto de flor de caléndula)
LECHE DE SOYA