Las enfermedades infantiles con fiebre parecen ser las más comunes en estos días que afectan a los niños no solo en la temporada invernal, sino a lo largo de todo el año.
Algunos niños suelen ser más enfermizos que otros y los padres se sorprenden de la facilidad con la que sus niños desarrollan infecciones de la garganta, del oído, de los bronquios, sinusitis, y que a pesar de los frecuentes tratamientos con antibióticos, parece que van empeorando cada vez. Por esa razón, los padres buscan alternativas de curación por otros medios, porque verdaderamente ya no "hallan la puerta" con tanto antibiótico, antipiréticos y perspectivas de operaciones quirúrgicas para extirpar las anginas, instalar "tubitos" en los oídos o "raspados" para eliminar una sinusitis.
Si un niño es enfermizo presentará los siguientes síntomas: resfríos. Estos empiezan desde que nace y se repiten con frecuencia conforme van creciendo. Se muestra inapetente. Generalmente come poco, deja el alimento.
Además, presenta dolores. Es usual que le duela la cabeza u otras partes del cuerpo. Otro síntoma es que duerme mucho, Los niños enfermizos por lo general son bien dormilones. Por último, hace poco ejercicio. Les molesta hacer actividades que cansen y prefieren moverse poco.
En general, los niños empiezan a presentar resfriados alrededor de los 6 meses de edad. Durante los primeros años de su vida (6 meses a 4 años de edad), presentarán en promedio 6 a 8 episodios por año.
Posteriormente, durante la primaria, el promedio bajará a 5 ó 6 episodios por año y finalmente durante la adolescencia presentará los mismos episodios que en la edad adulta que son cuatro por año aproximadamente.
Las infecciones virales del aparato respiratorio son responsables de más del 50% de las infecciones agudas con fiebre que ocurren en la niñez.
El "ACEITE DE HíGADO DE TIBURóN" se obtiene del hígado de diversas especies de este animal que habitan generalmente en aguas de océanos profundos y fríos.
Entre sus propiedades benéficas para la salud, destaca por ser eficaz en el tratamiento de heridas de la piel o para aliviar irritación de los aparatos respiratorio y digestivo, además de ser muy apreciado para mejorar la resistencia al frío y las enfermedades.
Es común utilizar el aceite de hígado de tiburón para fortalecer el sistema inmunitario, promover la salud cardiovascular y aportar al organismo máxima protección frente al estrés oxidativo que acelera el envejecimiento celular.
También se ocupa como complemento vitamínico: por su contenido de pristano, triglicéridos, alcoholes grasos y vitaminas A, E, D.
(Fuente: https://www.saludymedicinas.com.mx/directorio-de-servicios/principios-activos/aceite-higado-tiburon.html)
JARABE SIMPLE DE AZÚCAR DE CAÑA
ACíDO GLUTáMICO
LECITINA DE SOYA (Glycine max L.)
VITAMINA C (ácido ascórbico)
VITAMINA B1 (Tiamina)
VITAMINA B2 (Riboflavina)
VITAMINA B6 (Piridoxina)
VITAMINA E (Tocoferol)
VITAMINA A (Retinol)
VITAMINA B12 (Cianocobalamina)