Una parte bastante frecuente del proceso de envejecimiento es tener algunos problemas de memoria, así como un deterioro moderado de otras habilidades de razonamiento.
Sin embargo, hay una diferencia entre los cambios normales en la memoria y la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos relacionados. Algunos problemas de memoria son la consecuencia de afecciones que pueden tratarse.
A menudo, la pérdida de memoria que interfiere en la vida cotidiana es uno de los primeros signos, o de los más reconocibles, de la demencia.
Otros signos tempranos pueden comprender los siguientes: hacer las mismas preguntas reiteradas veces, olvidar palabras comunes al hablar, mezclar palabras, cómo decir «cama» en lugar de «mesa», tardar más tiempo en llevar a cabo tareas frecuentes.
Otros signos son, por ejemplo, cómo seguir una receta, colocar cosas en lugares inadecuados, cómo guardar una billetera en un cajón de la cocina, perderse mientras camina o conduce en una zona conocida o tener cambios en el estado de ánimo o en el comportamiento sin un motivo aparente.
Además, el deterioro cognitivo leve implica un deterioro notable en, al menos, un área de las habilidades de razonamiento, como la memoria, que es mayor que los cambios que se producen con la edad, pero menor que los de la demencia. Tener un deterioro cognitivo leve no impide que llevar a cabo las tareas cotidianas ni participar en actividades sociales.
Los investigadores y los médicos aún están aprendiendo sobre el deterioro cognitivo leve. Para muchas personas, con el tiempo, esta afección evoluciona y se convierte en demencia a causa de la enfermedad de Alzheimer o de otro trastorno que provoca demencia.
En otras personas, la pérdida de memoria no evoluciona mucho y no se presenta la gama de síntomas asociados con la demencia.
La "VITAMINA E" ayuda a prevenir el estrés oxidativo del cuerpo y ha resultado ser cruciales para la salud neuronal, según las conclusiones del último estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal de Oregon (EE.UU.) y que recoge la revista The Journal of Lipid Research.
Los resultados del estudio revelaron que esa falta de vitamina E causó daños en el cerebro, por la interrupción del suministro de nutrientes que son cruciales para la salud neuronal.
En los seres humanos, la deficiencia de vitamina E ha sido asociada a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
El ACEITE DE GéRMEN DE TRIGO (Triticum aestivum L.) se obtiene en base al proceso de prensado en frío, por el cual, a través de este tratamiento se consigue un aceite rico en vitamina E y ácidos grasos omega 3 y omega 6 que en consecuencia provocan la presentación de unas propiedades antioxidantes y beneficiosas para la salud, como aumentar la memoria.
(Fuente: https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/la-deficiencia-de-vitamina-e-puede-danar-el-cerebro-471429095610)
NOPAL-PLANTA(Opuntia ficus-indica (L.) 1768 Mill.)
LINAZA-SEMILLA (Linum usitatissimum L.)
AMARANTO-SEMILLA (Amaranthus hypochondriacus L.)
MAíZ AZUL-SEMILLA (Zea mays L.)
GERMEN DE TRIGO (Triticum aestivum, L.)
TAMARINDO-FRUTO (Tamarindus indicus, L.)
LECHE DE SOYA
PROTEíNA DE SOYA
PROTEíNA DE ALGA
ESPIRULINA
VITAMINA A (Retinol)
VITAMINA C (ácido ascórbico)
VITAMINA D (Calciferol)
VITAMINA E (Tocoferol)
VITAMINA B1 (Tiamina)
VITAMINA B2 (Riboflavina)
VITAMINA B6 (Piridoxina)
VITAMINA B12 (Cobalamina)
áCIDO PANTOTéNICO
NIACINAMIDA
PABA
BIOTINA
áCIDO FóLICO
COLINA
INOSITOL
COMPLEJO DE BIOFLAVONOIDES DE LIMóN
ENZIMAS DE PIñA
ENZIMAS DE MANZANA
ACEITE DE ONAGRA
COCOA
LECHE DE SOYA
FRAMBRUESO-TALLO (Rubus idaeus L.)
ALCACHOFERA-FLOR (Cynara scolymus, L.)
CARDO-PLANTA (Cynara cardunculus, L.)
ESCORZONERA-RAíZ (Scorzonera hispanica, L.)
POLIPODIO-PLANTA (Polypodium vulgare, L. 1753)