El sistema inmunitario es una red compleja de células, tejidos y órganos que funcionan en equipo para defendernos de los gérmenes. Ayuda a nuestros cuerpos a reconocer estos "invasores" y a mantenerlos fuera de nuestro organismo y, si no puede, encontrarlos y deshacerse de ellos.
Si nuestro sistema inmune no funciona bien, puede causar serios problemas. El resultado puede ser enfermedades entre las que se incluyen: alergia y asma: respuestas inmunitaria a sustancias que en general no son dañinas
Enfermedades por deficiencia inmunitaria: trastornos que se producen cuando falta uno o varios de los componentes que forman el sistema inmunitario Enfermedades autoinmunes: trastornos que causan que el sistema inmunitario ataque por error a nuestras propias células y órganos.
Pueden influir diversos factores para que el sistema inmunológico se encuentre debilitado: factores estrictamente ambientales, como el cambio de estación, el frío, la humedad o la excesiva exposición a los rayos del sol, problemas de tensión e, incluso, el uso incontrolado de antibióticos, abuso del alcohol y una dieta poco equilibrada (en grasas saturadas, alimentos refinados y pobre en frutas y verduras)
Por ese motivo, es fundamental prestar especial atención a un determinado tipo de señales que nos pueden estar indicando que nuestro sistema inmunológico se encuentra debilitado: cansancio continuado, fatiga física y mental, sofocos, falta de claridad, infecciones frecuentes de orina, de oído, de estómago, etc., pérdida de cabello, encías inflamadas y enrojecidas, diarreas constantes, resfriados que no terminan de mejorar, además de gripes y dolores de garganta alergias, heridas que tardan en cicatrizar, inflamación de órganos internos como páncreas, hígado o bazo, dolores de cabeza constantes y mareos y tener dolor muscular y articular sin razón aparente.
El ACEITE DE LINAZA (Linum usitatissimum L.) es antioxidante y posee ácidos grasos poliinsaturados con el aporte de ALA (Omega 3) y fitoquímicos como los lignanos.
La linaza está incluida en la lista de alimentos que previenen algunos tipos de cáncer. Su contenido es rico en fitoestrógenos, unos compuestos químicos presentes en los vegetales que actúan de forma similar a los estrógenos humanos.
Estos compuestos se dividen en grupos de partículas, entre ellos los lignanos. Estas moléculas son antioxidantes, ayudan a la regeneración de células de nuestro organismo, pero además son anti cancerígenas. Un estudio canadiense del año 2013, relaciona el consumo de linaza con la reducción del riesgo de contraer un cáncer de mama.
Para demostrar esta relación, usaron un cuestionario para controlar el consumo de esta semilla por parte de un grupo de mujeres, en el que había tanto mujeres sanas como mujeres enfermas de cáncer de mama. Otra investigación asocia el consumo de un suplemento de linaza con la prevención del cáncer de próstata.
(Fuente: https://www.lifeder.com/beneficios-linaza/)
ACEITES ESENCIALES DE:
SENECIO CARDIOPHYLLUS
CONTRAYERBA (Dorstenia contrajerva L.)
GUAMIS (Larrea cuneifolia Cav. 1800)
LAUREL DE LA INDIA (Ficus microcarpa L.)
AZÚCAR DE CAÑA
GLUCOSA
MIEL DE ABEJA
PROPÓLEO DE ABEJA
EXTRACTOS VEGETALES DE:
BÁLSAMO DEL PERú-RESINA (Myroxylon balsamum (L.) Harms (1908)
AJO (Allium sativum L.)
LANOLINA
ACEITE DE TORONJILES (Melissa oficinalis L.)
ALCANFLOR
GOMA DE OCOTE-(Pinus teocote Schiede ex Schltdl.& Cham.)
ACEITE DE ROMERO (Rosmarinus officinalis L.).