La infección por tenia es ocasionada por el consumo de alimentos o de agua contaminados con huevos o larvas de tenia. Si se ingiere ciertos huevos de tenia, estos pueden desplazarse fuera de los intestinos y formar quistes larvales en los tejidos y en los órganos del cuerpo (infección invasiva). En cambio, si se ingieren larvas de tenia, estas se convierten en tenias adultas en los intestinos (infección intestinal).
Una tenia adulta tiene cabeza, cuello y una cadena de segmentos denominada «proglótides». Cuando se tiene una infección por tenia intestinal, la cabeza de la tenia se adhiere a la pared intestinal, y las proglótides crecen y producen huevos. Las tenias adultas pueden vivir hasta 30 años en un huésped. Las infecciones por tenia intestinal suelen ser leves, con solo una o dos tenias adultas. Sin embargo, las infecciones invasivas por larvas pueden causar complicaciones graves.
Muchas personas que padecen una infección por tenia intestinal no tienen síntomas. Si la infección provoca problemas, los síntomas dependerán del tipo de tenia y de su ubicación. Los síntomas de infección por tenia invasiva varían según el lugar a dónde la larva migró.
Una infección por tenia comienza después de la ingestión de los huevos o larvas de la tenia. Ingestión de huevos. Si se come alimentos contaminados o se bebe agua contaminada con heces de una persona o animal con tenia, se ingieren los huevos microscópicos. Por ejemplo, un cerdo infectado con tenia pasará los huevos de la tenia a las heces que ingresan al suelo. Si ese mismo suelo entra en contacto con un alimento o con una fuente de agua, se contamina. Por lo tanto, la infección puede llegar al comer o beber algo de la fuente contaminada.
Una vez en el interior de los intestinos, los huevos se convierten en larvas. En esta etapa, las larvas se vuelven móviles. Si emigran de los intestinos, forman quistes en otros tejidos, como los pulmones, el sistema nervioso central o el hígado.
Ingestión de los quistes de larvas en la carne o en el tejido muscular. Cuando un animal tiene una infección por tenia, contiene sus larvas en el tejido muscular. Si se come carne cruda o poco cocida de un animal infectado, se ingieren las larvas que después se convierten en tenias adultas en los intestinos.
Las tenias adultas pueden medir más de 80 pies (25 m) de largo y pueden sobrevivir hasta 30 años en un huésped. Algunas tenias se adhieren a las paredes de los intestinos, donde causan irritación o inflamación leve, mientras que otras pueden pasar a las heces y salir del organismo.
El "CHAPARRO AMARGOSO" (Castela tortuosa) se emplea en el tratamiento de problemas gastrointestinales como colitis, diarrea, disentería y gastroenteritis viral (gripe estomacal). Al facilitar la digestión, se recomienda en los casos de dispepsia y también es estimulante del apetito.
El extracto acuoso de la planta es tradicionalmente usado en México y China en la forma de tés o cápsulas para el tratamiento de disenterías y amebiasis. La planta tiene actividad frente a la especie Entomoeba histolytica.
Destruye tanto los quistes del parásito que se forman en la mucosa intestinal como el parásito adulto. A diferencia de los fármacos amebicidas comúnmente usados, el extracto acuoso del chaparro amargo presenta propiedades antimutagénicas. Esto justifica aún más el uso de esta planta en el tratamiento de amebiasis.
(Fuente: https://www.lifeder.com/chaparro-amargo/)