A partir de los 40 años de edad las personas pueden empezar a perder de forma natural la elasticidad, además de presentar algún grado de desgaste articular (osteoartritis).
Luego de los 50 años, esta condición patológica afecta primordialmente a las mujeres debido a la supresión hormonal que presentan en etapa de menopausia y post menopausia, en donde disminuye la producción de estrógenos.
Otro factor que predispone a las personas jóvenes a padecer alguna lesión de este tipo es el realizar sin un acondicionamiento o entrenamiento físico constante alguna actividad deportiva.
Es común encontrar como factor el hecho de que practican deporte ciertos días, cuando lo ideal es que el entrenamiento físico se realice a diario hasta alcanzar una condición física óptima para llevar a cabo una actividad de alto rendimiento.
Las células usan la VITAMINA E para interactuar entre sí y llevar a cabo muchas funciones importantes. Las investigaciones han comprobado que en estas ocasiones,
con este nivel de actividad y sus particularidades, los complementos de vitamina E reducen el daño muscular, lo cual disminuye la fatiga del músculo, y favorece su pronta recuperación.
La vitamina E protege al músculo de los esfuerzos físicos intensos y de manera indirecta, mejora el rendimiento deportivo.
Los complementos de vitamina E no mejoran las capacidades físicas del organismo ni permitirán superar las marcas personales, pero al favorecer la recuperación y evitar daños en el músculo, repercute de manera indirecta en el rendimiento del deportista.
En los estudios realizado las dosis del vitamina E o tocoferol oscilan entre los 300mg y los 800mg, durante un período de entre 2 y 4 semanas.
(Fuente: Sarubin Fragaakis A, Thomson C. The Health Professional's Guide to Popular Dietary Supplements. 3rd ed. Chicago, IL: American Dietetic Association 2007)
ACEITES ESENCIALES DE:
SENECIO CARDIOPHYLLUS
CONTRAYERBA (Dorstenia contrajerva L.)
GUAMIS (Larrea cuneifolia Cav. 1800)
LAUREL DE LA INDIA (Ficus microcarpa L.)