La acidez estomacal es un ardor que nos provoca intensos calores estomacales y el sentimiento terrible de que nuestro estómago está literalmente en llamas.
El ardor se da en la zona del estómago y la zona baja del pecho, subiendo periódicamente por nuestro esófago hasta la garganta y el cuello.
Sus síntomas suelen ser similares a los de un ataque cardíaco pero es importante que sepas diferenciarlo y ser consciente de que no hay relación con el corazón, simplemente se presenta una irritación en el esófago provocada por los ácidos estomacales.
A través de la fuerza de gravedad, el esfínter esofágico inferior, es la válvula muscular que se encarga de mantener los ácidos estomacales en el estómago y esta se encuentra en la unión entre el estómago y el esófago.
Cuando funciona normalmente, la válvula se abre para dejar pasar los alimentos al estómago o para eructar, pero cuando hay irregularidades en ella y la válvula no logra cerrarse de forma adecuada, el flujo de ácido del estómago se filtra hacia el esófago, provocando el ardor.
La acidez estomacal es bastante común y nos recuperamos en breve, sin embargo, pero en casos crónicos puede estar indicando un riesgo y una enfermedad mayor.
Todo sucede en la válvula del esfínter esofágico inferior, generalmente luego de una comida y ello se debe a una baja actividad o un mal funcionamiento de dicha válvula. Existen dos factores que provocan la gran mayoría de los casos y ellos son comer demasiado y demasiada presión sobre el estómago.
Comer en exceso colma las capacidades del estómago aumentando el riesgo de dejar una abertura en el esfínter esofágico inferior. Alimentos ricos en grasas y aceites, frituras, carnes y algunos tipos de vegetales, al igual que algunos medicamentos, también generalmente conducen a la acidez estomacal.
Personas con problemas de obesidad, mala alimentación y malos hábitos alimenticios (comer en exceso) son mucho más propensas a sufrir estos ardores con mayor facilidad, así como también las embarazadas por la presión que ejerce el bebé hacia el estómago.
Gracias a las vitaminas del complejo B presentes en la "SáBILA" (Aloe barbadensis, Mill.) podemos tratar dolencias gástricas o digestivas.
Este nutriente sirve para el buen funcionamiento digestivo en general y, además, para cicatrizar las heridas provocadas por las úlceras gástricas o duodenales reducir la inflamación en caso de gastritis o duodenitis.
También para regenerar las mucosas gástricas, tratar enfermedades infecciosas del estómago, purgar el cuerpo ayudándolo a eliminar las toxinas y estimular la digestión.
Además, interviene en la asimilación de los nutrientes de los alimentos, disminuye la acidez estomacal y reduce el estreñimiento.
(Fuente: https://mejorconsalud.com/beneficios-del-aloe-vera-estomago/)
EXTRACTOS HERBALES DE:
KOKOLMEX-RAíZ (Smilax subpubescens A. DC.)
Té HOJA VERDE-HOJA (Camellia japonica Wall.)
CARTíLAGO DE TIBURóN
VITAMINA C (ácido ascórbico)
VITAMINA E (Tocoferol)
áCIDO FóLICO
MAGNESIO
ZINC
MANGANESO
SELENIO.
JARABE SIMPLE DE AZÚCAR DE CAÑA
ACEITE DE SOYA (Glycine max L.)
VITAMINA C (ácido ascórbico)
VITAMINA E (Tocoferol)
VITAMINA B3 (Niacina)
VITAMINA B2 (Riboflavina)
VITAMINA B1 (Tiamina)
VITAMINA B6 (Piridoxina)
VITAMINA D (Calciferol)
CALCIO
MAGNESIO
ZINC
EXTRACTOS VEGETALES DE:
POLíGONO ANFIBIO-PLANTA (Polygonum amphibium, L.)
NEVADILLA-PLANTA (Paronychia argentea, Lam.)
VULNERARIA-PLANTA (Anthyllis vulneraria, L.)
FUMARIA-PLANTA (Fumaria officinalis, L.)
TRINITARIA-PLANTA (Viola tricolor, L.)
CREATINA MONOHIDRATE
ARGININA
PICOLINATO DE CROMO
VITAMINA E
FOSFATO DE MAGNESIO
FOSFATO DE POTASIO
FOSFATO DE SODIO
TAURINA
DESTROSA
áCIDO CíTRICO
NARANJA DESHODRATADA EN POLVO (Citrus x sinensis Osbeck)